Este 2011 (para occidente claro está) arranco como era de esperarse, sin mayor novedad para el grueso de l@s colombian@s , un salario mínimo de miseria,un servicio (léase bien, servicio, no derecho) de salud para quien pueda costear las altas tarifas de las mafias que lo manejan, una educación precaria anclada hace al menos un siglo atrás, una justicia que no cojea, sino que se arrastra (aquí el que roba un pan esta “modeliando” mientras las ratas de corbata están disfrutando del lujo en el exilio), las mañas burocráticas cada vez tienen el camino mas fácil para hacer de las suyas, la violencia estatal continua su proceso por perpetuarse en el poder, y la lista podría continuar...
Sin embargo (y no es consuelo de tont@s) aquel panorama que nos aqueja no es exclusivo para esta locación del continente, por el contrario, es la viva representación de los designios de entidades como el FMI para el mal llamado tercer mundo, para quienes, los que vivimos en esta ubicación geográfica del globo terráqueo hemos sido, somos y seremos vistos, como los productores de sus egoístas riquezas que condenan a más del 50% de la población del planeta a la pobreza.
En consecuencia con lo anterior no es raro que los sectores en resistencia (abiertos y cerrados) nos encontremos bastante preocupados frente al devenir de los tiempos, no solo en territorio colombiano, sino en el mundo entero. Pero aún, con lo turbio que se visibiliza el panorama, la resistencia, la esperanza y la revuelta siguen teniendo vigencia, y nosotr@s no daremos nuestro brazo a torcer.
Con la lectura de lo anterior, nosotr@s interpretamos la realidad de tal forma, que no vemos posible la mejora de las condiciones objetivas de la sociedad a partir de soluciones reformistas que se presentan como simples paliativos a los problemas, pero que en ultimas, dejan intacta la raíz de los mismos. Es por ende,es que abogamos por el combate frontal (militar, político, cultural) en contra del sistema establecido que tiene como uno de sus mas importantes pilares al orden capitalista de la sociedad, que tiene a su vez arraigadas sus raíces en lo más profundo de la misma, visto desde esa lógica,estos problemas radicales necesitan de soluciones igualmente radicales.Desde la clandestinidad las Ovejas RojiNegras interpretamos nuestro papel al interior de las universidades publicas de Bogotá bajo tres parámetros fundamentales: 1.Agitar 2.Combatir 3.Articular lo anterior, desde la universidad con el resto de la sociedad y viceversa. Partiendo desde estos parámetros nuestros accionar tendrá como dirección en la inmediatez a la destrucción del modelo contemporáneo de vida ofrecido desde el sistema, por ser ajeno a las necesidades reales de hoy en día y en cambio si se presenta como una forma de perpetuar un orden que desde su origen se constituye como injusto y despótico, por otra parte, nuestra apuesta también es por el resurgimiento de un movimiento estudiantil como hace algunas décadas (uno de verdad, ya que lo que actualmente se denomina como movimiento estudiantil para nosotr@s solo constituye una gran variedad de organizaciones trabajando dispersas entre si) capaz de incidir a profundidad en las problemáticas del país, trascendiendo de la denuncia para también ser gestor de propuestas.
Entendemos que el camino no es para nada fácil, y que si actuamos sol@s nuestros esfuerzos están condenados al fracaso, es por esta razón, que además del apoyo que podamos contar de cada persona, estamos a su vez gestando esfuerzos para articular fuerzas con otras organizaciones, que si bien, en este proceso se presentan diferencias de tipo político con las mismas, es también cierto comprendemos que aunque seamos distint@s debemos golpear unid@s para que de esta forma podamos lograr dar un paso más cerca del mundo donde quepan todos los mundos.
Ahora, ya solo nos queda trascender de las palabras a las acciones. Nos vemos pronto.
